P. Hermel Ruperto González Calderón, gracias por tu corazón tan generoso
Buenos días queridos hermanos y hermanas,
estamos contentos y agradecidos por la ayuda prestada a tantos estudiantes, sacerdotes, seminaristas y religiosos que pertenecen a diócesis fuera de Roma, a menudo incluso fuera de Europa.
Así, gracias al Programa de apoyo al estudio del Pontificio Ateneo Regina Apostolorum, hemos tenido la oportunidad de estudiar la Licenciatura en Teología y damos gracias a Dios por vuestra generosidad, por ayudarnos con este apoyo económico a conocer tanto a Dios y luego a servir al pueblo que Dios nos ha confiado.
Pedimos a Dios que conceda a todos la gracia de una vida nueva, de una vida renovada.
Gracias por su corazón tan generoso y por la ayuda que nos brindan a todos los estudiantes, soy sacerdote de la diócesis de Loja en Ecuador y estoy muy contento de regresar después de 18 años a Roma para continuar mis estudios.
Dios los bendiga siempre.